Crítica de la razón pura de Immanuel Kant, comentario
Hola, querido amigo lector:
Te presento hoy un libro difícil, pero que marcó el devenir de la filosofía moderna, y, por supuesto, marcó un antes y un después en mi vida: naturalmente me estoy refiriendo a la Crítica de la razón pura
Antes de enfrentarte a este volumen, quisiera orientarte un poco en sus coordenadas
Verás, después de seguir la filosofía de Leifniz y Wolff, en 1781 se abrió el segundo período en la obra kantiana al aparecer finalmente la Crítica de la razón pura, en el que trata de fundamentar el conocimiento humano y fijar asimismo sus límites; el giro copernicano que pretendía imprimir a la filosofía consistía en concebir el conocimiento como trascendental, es decir, estructurado a partir de una serie de principios a priori impuestos por el sujeto que permiten ordenar la experiencia procedente de los sentidos; resultado de la intervención del entendimiento humano son los fenómenos, mientras que la cosa en sí (el nóumeno) es por definición incognoscible
Pregunta fundamental en su Crítica es la posibilidad de establecer juicios sintéticos (es decir, que añaden información, a diferencia de los analíticos) y a priori (con valor universal, no contingente), cuya posibilidad para las matemáticas y la física alcanzó a demostrar, pero no para la metafísica, pues esta no aplica las estructuras trascendentales a la experiencia, de modo que sus conclusiones quedan sin fundamento; así, el filósofo puede demostrar a la vez la existencia y la no existencia de Dios, o de la libertad con razones válidas por igual
Todas estas incógnitas aparecerán más tarde en la Crítica de la razón práctica y en la Crítica del juicio, pero eso, amigo lector, ya es otra historia
Como anécdota sobre este gran filósofo, puedo contarte que nunca salió de su ciudad natal Königsberg, hoy Kaliningrado, y que todos los días salía a pasear a la misma hora, sin embargo, un día, leyendo el Emilio o De la EDUCACIÓN DE Rousseau, no lo hizo con lo que sus conciudadanos se preocuparon muchísimo, ya que consideraban a Kant como un reloj para sus vidas
En fin, cuentos aparte, quisiera que leyeras este texto con atención, pues es el que ha marcado la filosofía moderna, como te decía al principio de esta breve disertación
Ah, para los más atrevidos, como casi siempre, os lo dejo en portugués con el título de Crítica da razáo pura
Ahora sí, quisiera que disfrutaras y aprendieras de una de las mentes más sagaces de nuestra pequeña historia humana
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